«Diferente aspecto, mismo valor», sentenció el equipo Ecoder Ibersual en una de sus refutaciones de la final del II Foro de Debate Estudiantil sobre Igualdad (FDE=) de la Universidad de Salamanca. Minutos después el jurado anunciaba que este grupo se alzaba con el triunfo ante sus también compañeros de la Universidad de Salamanca, el equipo Adusal, en el impresionante Salón de Pinturas del histórico Colegio Fonseca el pasado viernes 27 de abril.
En unos días azotados por la controvertida sentencia del juicio al grupo de amigos autodenominado La Manada, acusado de haber violado a una joven durante los sanfermines de Pamplona y finalmente declarado culpable de un delito de abuso sexual pero no de agresión como se solicitaba por las acusaciones, universitarios de toda España debatían si las políticas públicas en materia de igualdad suficientes para erradicar la violencia de género entre los jóvenes.
El sorteo decidió que Iberusal defendiera la postura en contra. Es decir, le correspondió sostener la insuficiencia de estas medidas, que sostuvo en tres bloques argumentales: respecto a las víctimas, por «un aumento del machismo en la juventud» o la reducción de financiación; en el victimario, con un «sentimiento generalizado de impunidad y un alto índice de reincidencia»; y una sociedad que padece una «violencia estructural» y falta de condena social a este tipo de comportamientos, estén o no tipificados como delito.
Por su parte, Adusal mantuvo la suficiencia en las actuaciones educativas, «como garantía de futuro»; políticas, ya que el teléfono de denuncia y asistencia a víctimas 016 «ha demostrado ser una gran solución»; y la capacidad del Estado para adoptar medidas que afectan a toda la ciudadanía.
En su exposición inicial mostró la capacidad de políticas públicas en casos como el de la ley antitabaco y su incorporación a la vida cotidiana para eliminar el consumo de cigarrillos en espacios públicos.
Entre lo dicho, dos frases para la reflexión: «La verdad es sencilla, lo complicado es llegar a ella» (George Sands) y «abramos escuelas y cerraremos cárceles» (Concepción Arenal).
Tras una intensa confrontación dialéctica en la que Iberusal (Samuel Salson Robles, Jonathan Pérez Fernández, Miguel Ramos González y Bárbara Martínez Terrón) logró demostrar en mayor medida la insuficiencia de las políticas públicas se hizo con la victoria en este Foro, cuya anterior edición ganó la Universidad Carlos III de Madrid.
El premio consistió en una placa conmemorativa con la fachada del Edificio Histórico de la Universidad y una bolsa de 1.000 euros.
El Foro fue posible gracias al respaldo institucional y financiero del Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades, del Ministerio de Sanidad, Asuntos Sociales e Igualdad de España con la colaboración de GIR Iudicium de Estudios Procesales de la Universidad de Salamanca, la Unidad de Igualdad, la Asociación de Estudiantes Iberusal y la Asociación Réplica para el fomento del debate académico.
Tras los emocionantes discursos de agradecimiento a los fuertes vínculos de amistad entre los componentes de los equipos, que llevan mucho tiempo trabajando juntos en el mundo del debate, los equipos compartieron anécdotas en un vino español… y, tras las despedidas, como en la popular canción… Triste y sola de quedó Fonseca. O no tanto, porque el ajetreo de actividades en la celebración del VIII Centenario de la primera universidad española apenas deja hueco a la nostalgia.